En el diseño de nuestro plan genético ovino realizado con la participación de técnicos australianos y argentinos buscamos un animal que pueda recorrer grandes extensiones en busca de comida, expuesta a amplitudes térmicas extremas; como así también a nevadas y a sequías, soportando la oveja restricciones alimentarias severas en ciertas épocas del año. Por todo esto en Numancia se trabaja sobre las siguientes características de los animales:
• Conformación: Cuello largo, brinda mejor movilidad y mayor facilidad de parto complementado con caderas anchas. Correcta inserción de paletas y aplomos para recorrer grandes distancias. Cuartos bien carnosos y lomo ancho alcanzando mejor rendimiento de peso.
• Piel: suelta y desprovista de arrugas permite tener menos problemas de bicheras y disminuir concentración de humedad. Esto facilita que los vellones se sequen en menor tiempo y los corderos se oreen más rápido mejorando su respuesta a las bajas temperaturas
• Vellón: se incrementó la suavidad, destacamos el largo de mecha alcanzado lo que nos ha permitido mejorar el rinde y la disminución de la finura conservando los altos pesos. Aquí interviene un aspecto biológico, se busca reducir el diámetro de los folículos primarios y maximizar el número de folículos secundarios, aumentando la densidad folicular tradicional de 60¬/mm2 a más de 85/mm2, para así obtener vellones de mayor densidad.
· Rusticidad: Un valor que en Numancia lo consideramos prioritario, nuestra hacienda ha tenido que nacer y desarrollarse en las condiciones naturales del campo, soportando todas la inclemencias climáticas. Los animales inseminados por laparoscopía, semen fresco o transferencia de embriones nacen en condiciones naturales de campo, sin cuidados especiales. A los 15 meses se los selecciona en función de su performance productivo. Tiene que haber demostrado que en condiciones naturales de nieve, frío o sequía, son capaces de tener índices productivos altos.